El grupo y su entrenador saben que, ya llegados a marzo, el tiempo para corregir los errores es cada vez menor. Pero hay una cosa que tienen muy presente los jugadores del Real Madrid: “Dependemos de nosotros mismos”. Una máxima que suele utilizarse cuando las cosas van mal —rara vez la pronuncia un primer clasificado tras una victoria— pero que encierra una verdad incuestionable. El cuadro madridista tiene en su mano ganar Liga y la Champions, sin esperar errores de terceros. Misma situación que vive el Barça, todo sea dicho.
Nadie se planteaba sumar únicamente un punto contra Villarreal y Athletic, teniendo en cuenta no solo la superioridad técnica de la plantilla blanca sobre los citados rivales, sino también la física. Amarillos y rojiblancos venían de jugar sendos compromisos entre semana, mientras que los blancos habían dispuesto de toda una semana para preparar el encuentro de Liga. “A lo mejor no nos viene tan bien descansar de sábado a sábado”, reconocían ayer desde Valdebebas.
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